Amenazada de muerte durante 9 años por pronunciar una supuesta blasfemia contra el Islam (hecho que nunca se demostró), Asia Bibi tras pasar ocho años en la cárcel, al fin es libre. Su calvario ha terminado.
Esta mujer pakistaní es un símbolo. Tanto los medios internacionales, como particularmente los cristianos perseguidos, ven en ella un signo viviente de la lucha por la libertad religiosa, como Derecho universal.
El reto de la libertad religiosa
Javier Menéndez Ros, Director ejecutivo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), participó hace pocos días en una tertulia titulada «El reto de la libertad religiosa«.
AIN es la única entidad católica en elaborar el Informe de la Libertad religiosa en el mundo,-otras confesiones también lo elaboran-.
Menéndez Ros, experto en la materia, explicó los fundamentos de este derecho universal, así como que aún hoy en día este derecho no puede vivirse plenamente en muchísimos países del mundo.
«Entendemos por libertad religiosa el derecho a tener un credo, tengo derecho a mantenerlo, también tengo el derecho a poder cambiar voluntariamente de religión. Por ejemplo, este es uno de los derechos cuando llegamos a los extremos del nacionalismo hindú o donde se practica el islamismo extremo, se prohíbe cambiar de religión. Así como la libertad para poder practicar la religión personal, tanto en privado, como en público».
Una decadente realidad humana
Para ayudarnos a comprender este drama humano, la película «El último Virrey«, de la directora Gurinder Chadha, lo muestra claramente. Aunque el tema principal de esta película,-de carácter histórico-, sea mostrar cómo fueron las negociaciones políticas, también hace hincapié en la lucha de clases y religiones, que derivaron en una violencia extrema, problema que perdura.
El film narra esta realidad humana aún no superada. La violencia y la división de comunidades enteras por motivos religiosos, y cómo el alcance de algunas decisiones políticas lo agrava, en detrimento de la libertad religiosa.
El cristianismo, religión más perseguida
Sin embargo, no hay que olvidar que el cristianismo es la religión más perseguida en el mundo, según el último informe sobre Libertad religiosa 2018 de AIN.
«En los dos últimos años, sin embargo, la libertad religiosa se ha deteriorado en más de la mitad de países que ya padecían graves violaciones. Los regímenes autoritarios se erigen como la peor amenaza a la libertad religiosa al afectar al mayor número de personas en el mundo. A pesar del retroceso de los grupos terroristas de corte islámico en Oriente Medio, el radicalismo islámico continúa vulnerando la libertad religiosa en 22 países. Los nacionalismos hostiles a las minorías religiosas han empeorado pudiendo tildarse de ultranacionalismos».
Desde Woman Essentia nos alegramos profundamente por la liberación definitiva de Asia Bibi. Nos alegramos porque en Occidente existan países en favor de este derecho, con hechos, dar asilo y protección a Asia Bibi y a su familia.
Deseamos que la barbarie aún no resuelta en países de Asia, África y algunas zonas europeas, desaparezca algún día de la faz de la tierra.
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