Dos profesionales de la enseñanza: Victoria Vallés Tunberg (maestra de educación infantil y licenciada en psicología) y Marilena Mir Martí (técnico de educación infantil), trabajan en la guardería «Escoleta Koala», en Palma de Mallorca. Nos hablan de la transformación y adaptación de su centro desde el inicio de la pandemia hasta la nueva normalidad.
Woman Essentia.-¿Cómo recuerdan el día -allá por marzo-, en que se anunciaba que se cerrarían los centros educativos y se confinaría a la gente?
Directora Vicky: Nos avisaron un jueves de que el lunes próximo no podríamos abrir la guardería y el viernes informamos a las familias. Nos dijeron que el confinamiento duraría tan solo 15 días, aunque yo ya me imaginaba que sería por más tiempo. Teníamos incertidumbre con las cuotas de mitad de mes, pero pedíamos paciencia. Y en el mes de abril mi decisión fue que si no ofrecía servicio no iba a pedir cuotas.
A nivel de empresa fue todo muy nuevo. Afortunadamente mi gestoría me informó muy bien. Todas nos fuimos al ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal) por fuerza mayor y esperamos a ver qué sucedía.
En cuanto a las ayudas se nos daban excusas. Prometieron ayudas a nivel material que no han llegado. Sin embargo, sí percibimos la de prestación por autónomo.
En junio incorporé a cuatro personas. Nosotras somos ocho. Hay dos personas que han vuelto al ERTE al cien por cien. Son decisiones duras como empresa, pero la gente comprende la difícil situación. Todo esto es surrealista, pero deseamos la supervivencia de la empresa. En la actualidad tengo 23 familias y suelo tener casi 60.
WE.-Háblenme de la situación del centro en cuanto al proceso de desconfinamiento
Directora Vicky: Un chat con todas las familias facilitó la comunicación. Estuvimos muy unidos. En abril fue maravilloso que nos permitiesen abrir en fase 2. No lo dudé, aunque lo cierto es que era bastante escéptica en ese sentido. El 25 de mayo nuestros esfuerzos se centraron en la transformación de la guardería, tirar material y acondicionar todo del modo a lo que considerábamos que la normativa nos iba a exigir.
Desde el comienzo y con la transformación ha habido unión y solidaridad
WE.-¿Qué cosas positivas sacan de la situación?
Directora Vicky: Tuvo lugar mucha unión a nivel de guarderías. En 15 años nunca tuve contacto con ninguna guardería y con la pandemia compusimos un chat con 82. Nos ayudamos los unos a los otros, apoyándonos, pasándonos información, o contándonos cómo preparábamos todo. A nivel personal me vino muy bien algo así.
WE.-¿Cómo se sentían y cómo procedían con las familias?
Directora Vicky: La época fue de mucha ansiedad e incertidumbre. Debíamos dar tranquilidad al personal y a las familias. Todo eran preguntas. Cuando el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB), dejó patente que se entendía y respetaba la naturaleza de las edades de los niños, me relaje. Recuerdo ver imágenes impactantes de Francia con niños en círculo. En Palma lo ha hecho igual alguna guardería. En ese momento no era obligatorio ponernos mascarilla y no íbamos a hacerlo, ni íbamos a separarlos, solo por grupos de edades. Dentro del grupo de alumnos podían tocarse y compartir material.
Percibí mucha solidaridad de la gente: De familias, de las chicas, de sanitarios dándonos información, amigos en la Conselleria de Salut… Me siento privilegiada.
Profesora Marilena: Se ha perdido la comunicación con las familias. Antes entraban en el centro -en las aulas y el patio- y se quedaban cierto tiempo si lo deseaban. Hablábamos de cualquier asunto. En la actualidad, procuramos compensar ese déficit con fotos en nuestra red social de los niños o con más información y consultas por whatsApp.
WE.-¿De qué trataron las primeras modificaciones en el protocolo sanitario?
Profesora Marilena: Las familias solo pueden entrar hasta el hall del centro. Los niños han de pasar el control de temperatura, limpieza de manos y cambio de zapatos. En septiembre, hemos comenzado con tres días de adaptación para ver cómo venían los pequeños. Y todo ha ido muy bien. Los niños nos lo ponen todo muy fácil. Ellos venían con muchas ganas de estar con sus amigos y las familias se presentan muy agradecidas.
WE.-¿Qué resultó más costoso de afrontar?
Directora Vicky: En general la transformación y adaptación a la nueva situación. Concretamente, el uso de las mascarillas porque trabajamos con niños de 0 a 3 años y en determinados momentos no nos entienden. Me planteo adquirir las mascarillas transparentes, pero todavía no están homologadas. Además se empañan, según algunas logopedas y eso no es práctico. Fomentamos estar al aire libre y el buen tiempo ha acompañado. Se trata de encontrar el equilibro entre cumplir la normativa y que los niños estén bien.
En otras guarderías sí se comenta que las familias están poniendo trabas y se han vuelto más exigentes con todo, sin dar facilidades. Por nuestra parte no ha habido ninguna incidencia ni quejas. Estoy pasando todos los protocolos y hay mucho trabajo de gestión ahora.
Los niños y las familias nos dan una lección de valentía
WE.-¿Qué detalles destacaría del protocolo para este curso?
Profesora Marilena: Para el curso 2020-2021, hemos elaborado un protocolo para padres con instrucciones enviadas desde la Conselleria d´Educació y la Conselleria de Salut, para “crear un entorno escolar saludable y lo más seguro posible, tanto física como emocionalmente” o “posibilitar la detección precoz de posibles casos y gestión adecuada” Con el curso iniciado el 1 de septiembre entran en acción señalizaciones y cartelería en la institución. Sigue existiendo servicio de comedor. Entre algunas otras medidas a destacar que no se hayan mencionado:
-No traer juguetes de casa.
-Limpieza del baño después de cada uso.
-Toma de temperatura también al personal, unido al uso de mascarillas.
-Aulas ventiladas.
El centro dispondrá de un aula de aislamiento para el alumnado que presente síntomas compatibles con la Covid-19.
Las familias deben firmar dos documentos antes de empezar: Uno de consentimiento para realizar una PCR cuando Salut lo considere y en presencia de la familia. El otro documento, de responsabilidad, para que la familia no lleve a un niño enfermo al centro.
WE.-¿La pesadilla está pasando o todavía queda?
Directora Vicky: He padecido insomnio, me despertaba a las 4 de la madrugada pensando en qué pasaría. Cuando abrimos, al igual que cuando los niños volvieron a salir a la calle, todo fue emoción. Me apetece llorar nuevamente al recordarlo. Cuando entraba sola en la guardería y estaba vacía…: ¡Era horrible!
En la etapa de 0-3 hay bastante normalidad. Podemos coger a los niños, cambiarles el pañal y darles mimos. Si está enfermo enseguida llamamos a la familia. Ahora ya no somos esas “mamis-enfermeras” de antes.
Ahora pongo en práctica -al menos lo procuro-, ir día a día. No sirve de nada anticiparse y además me genera mucho estrés. Procuro mirar menos noticias. Trabajar en activo me ayuda a conciliar el sueño. No obstante, hay días bajos.
Mi previsión para el otoño es que será complicado, porque es una época donde los niños se ponen enfermos con mayor frecuencia, con fiebre, tos y mocos. Las familias se están comportando de un modo muy responsable, asumen la transformación e informan de cualquier detalle. Confiemos en que todo vaya bien.
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