Todos estamos conmocionados por la muerte de Laura Luelmo, algo que no debería haber sucedido nunca. En las últimas semanas ya son varios los casos en los que la violencia contra la mujer no tiene nombre y nos hace temer por nuestra seguridad.
La justicia tendrá que actuar y la demanda social pide endurecer las leyes para estos delitos. Mientras esperamos a que los legisladores se aclaren. Nosotros ofrecemos algunas rutinas que podrían ayudar a evitar situaciones de riesgo.
Ojalá nunca se tengan que usar, pero la brutalidad de estas acciones obligan a ponernos en guardia.
¿Qué podemos hacer?
Algo de vital importancia, sobre todo cuando vamos a viajar o movernos por sitios nuevos, será confeccionar nuestra hoja de ruta y comunicárselo a nuestros familiares y/o amigos más cercanos, además de otras cosas muy sencillas.
Hace un tiempo, participé en un pequeño debate sobre consejos de seguridad, en un espacio de radio donde colaboro. Aporto pautas de autoprotección fáciles de llevar a cabo, a la hora de viajar tanto por territorio nacional, como por el extranjero.
Consejos como comunicar a las personas de mi alrededor los planes de viaje que voy a llevar a cabo. Aprender frases esenciales del idioma donde vayas a viajar. Esforzarse por ir más allá de saber decir: ‘café con leche’, por ejemplo.
Memorizar o apuntar cómo pedir auxilio o ayuda en el idioma de ese país,-aparte de en inglés-, son cosas básicas y fáciles de poner en práctica. Por ejemplo, en países de habla no inglesa, Turquía nos sirve, salvo en Estambul, será difícil comprender palabras tan básicas como «Salida», «Exit» porque no lo encontrarás, salvo en el aeropuerto.
El vocabulario esencial para tu seguridad, deberá incluir palabras como: Policía, médico, hospital, teléfono, embajada de España, ayuda, socorro, robo, salida, etc.
Para algunas personas, incluidas expertos, así como personas acostumbradas a viajar por motivos de trabajo, les resultan poco interesante estos consejos, ya que dan por hecho que las autoridades y/o organismos oficiales tienen un protocolo para estos casos, y cometemos un error muy importante.
Nunca vamos a tener una seguridad al 100 %, pero con sencillos hábitos en nuestra vida podemos aumentar nuestra seguridad, aunque sea un poco, por nuestro bien y por nuestros seres queridos.
Desde luego en una situación crítica real, todo lo que se pueda hacer nunca sobra.
No hablo solo de atentados terroristas, hablo también de secuestros, posibles accidentes, etc.
¿Qué ayuda más en un caso de crisis real que el tener recursos y agilidad si me pasara algo a mí, o a un ser querido, y poder aportar toda la información necesaria para ayudar y adelantar trabajo a los cuerpos y fuerzas de seguridad?
Redes sociales
En cuanto a las redes sociales, y debido a los atentados terroristas que boicotean nuestra seguridad y otras situaciones, se está cuestionando si son buenas o malas.
Dar información de los sitios habituales que se frecuentan y las rutinas en nuestra vida, supone dar pistas a desconocidos que nos pueden poner en peligro.
Hay hechos lamentables, hemos llegado a un punto donde lo principal es grabar antes que ayudar, como hemos vistos en tantos incidentes desde hace tiempo !Ahora nos damos cuenta de ello, y nos echamos las manos a la cabeza!
Si te encuentras con una situación difícil y no sabes cómo actuar o te falta información, solo debes fiarte y buscar la información de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad. Ellos nos avisan desde las redes sociales lo que debemos hacer, como por ejemplo, no difundir imágenes de las vÍctimas, ni de las operaciones policiales. O cómo avisar a los familiares, en caso de salir de una situación de riesgo, de que nos encontrábamos bien.
Pero ante todo, es de vital importancia tratar de prevenir, ponérselo más difícil a los malos, con nuestros propios medios, todo lo que podamos, y como expreso aquí, no solo relacionado con los miserables y cobardes atentados que llevamos tiempo sufriendo, sino en las rutinas de nuestro día a día.
Protegiéndome en las redes sociales, investigando un poco con quien puedo estar hablando o quien es esa persona desconocida que esa seguirme o ser mi amigo, no dando información de donde voy, con quién voy, cosas de valor público, con quien habla mi hija, y un larguísimo etc.
Hay mucha gente buena, pero también existen personas malas, y lo que es peor, es posible que nadie te pueda ayudar… Por ello, no escatimes en prevenir tu seguridad personal poniendo todos los medios a tu alcance.
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