Hoy se hacen fiestas de Halloween en casi todos los colegios de España. Recuerdo cuando Halloween era algo extraño que se veía en alguna película, y tan sólo esperábamos el puente, el día de todos los santos, y sus dulces. Pero nos hemos dejado invadir por esta tradición, por llamarlo de alguna manera, que se ha ido introduciendo sutilmente como si una diversión inocente se tratara. Hemos cambiado aspirar a ser mejores (ojalá santos) por asesinos y muertos.
Un boletín de Amnistía Internacional, nos recuerdaba que no es así, que la muerte es una cosa muy seria para muchos niños del planeta que conviven con ella, y para los que matar es la única opción para poder sobrevivir. Pero sin chucherías ni truco-trato, porque en el Congo, no hay trato.
Halloween se ha convertido en una fiesta pagana en la actualidad, y sobre todo, muy, muy, muy …consumista. Todo incita a gastar.
Tenemos publicidad para disfrazarnos, para ir a fiestas e incluso menús de Halloween en algún restaurante, e imprescindible decorar. La telaraña está servida.
Buscando el motivo de la celebración
La cultura pagana nos justifica la presencia de Halloween como una de las grandes fiestas del año celta, que no tiene nada que ver con lo que se celebra hoy día. Lo demás es invención, el miedo, el terror y los disfraces, nada tiene que ver con su origen.
Hay pocas referencias al festival celta del Samhain, con la que se relaciona Halloween. Se piensa que el calendario celta sería luni-solar y que seguramente dividiría el año en dos mitades, la etapa oscura, noviembre mayo, y la luminosa, mayo-noviembre. De esta forma, es normal pensar que las divisiones del tiempo etc. no tienen nada que ver con nuestros meses. Parece lógico que la fecha de inicio del “frío y la oscuridad” sería en la transición equinoccial, es decir, el punto medio entre el equinoccio de septiembre y el solsticio de invierno, que es el 5 de noviembre.
Hay referencias en algún texto que sitúan el final del festival celta en torno al 11 de noviembre y algunos textos hablan del “Triduo Samhin” -Trinox Samain- por lo que la fecha de comienzo es situada en torno al día 7. Además esta celebración parece ser tenía un componente agrícola-ganadero, no de culto a los muertos. La celebración del fin de la cosecha y la preparación para el invierno.
El mito de Samhain como gran dios celta de los muertos es un invento del siglo XVIII. En The Stations of the Sun, el experto Ronald Hutton explica como todas las conexiones con el druísmo fueron inventadas por un señor inglés que murió en 1765, y que se había autonombrado druida.
El origen de la palabra: Halloween
Pero seguimos investigando y ahora nos vamos al origen de la palabra.
El significado de Halloween es “All Hallow’s eve”, cuya procedencia es del inglés antiguo y su significado es “víspera de todos los santos”.
Este día se celebra, desde el año 373, en conmemoración especial de todos los mártires de las persecuciones religiosas paganas y en sus comienzos se celebraba en Mayo. En los años 731-741, Gregorio III traslada esta fiesta, de mayo, que es cuando se celebraba en un principio, a noviembre con ocasión de la dedicación de la capilla de San Pedro para las reliquias “ de los santos apóstoles y todos los santos, mártires y confesores, y de todos los justos”. Esto sólo afectaba a Roma, y es a raíz de una consulta de Gregorio IV a Ludovico Pio, según las crónicas de Ado de Viena (875), que el emperador de Roma lo extiende a toda la cristiandad. Desde entonces se celebra el 1 de noviembre. Se acababa de recoger la cosecha y así habría comida que ofrecer a los peregrinos.
Holywins surge hace unos años como reacción ante tanta imposición de calabazas, de películas macabras, y sobretodo, de costumbres que no tienen nada que ver con nosotros.
Los niños necesitan modelos, y Halloween, pese a su extensión e incluso aceptación, no es un modelo a tomar, y menos una actividad lúdica infantil con «sentido».
Además… ¡no hace falta una excusa para disfrazarse!.
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