La fiesta de hoy tiene sus defensores y sus detractores, pero más allá de ser una celebración consumista, es un día en el cual se proclama el “amor” hacia la otra persona, o por lo menos es la excusa para recodarlo.
Para Álex Rovira, autor de Amor “días como San Valentín permiten preservar en el tiempo nuestra relación de pareja». Pero ¿quién fue San Valentín? En la famosa película española de 1959 “El Día de los enamorados”, San Valentín bajaba a la tierra cada año el día de su santo, para solucionar problemas relacionados con el amor y ayudaba a las parejas que los tenían.
“…hoy es el día de los enamorados, y solo lo que cuenta es el amor”
La canción de la película hablaba de amor del bueno, del que cede, del que se preocupa por el otro, del que da primero sin esperar… ¡vamos el amor de dar la vida, en la renuncia por el otro! Por desgracia, poco tiene que ver ese amor con el supuesto amor de la mayoría de las películas actuales de… “aquí te pillo, aquí te mato”.
Pero el San Valentín de verdad, por quien celebramos este día, no es un señor vestido de traje negro y chistera. Fue un sacerdote de la Iglesia Católica que arriesgaba su vida para casar, durante el tiempo de la persecución, cristianamente y en la clandestinidad, a parejas… y luego les regalaba flores.
Cuando le arrestaron fue enviado, lavándose las manos al igual que Pilatos, por el emperador (quien estaba sorprendido por un milagro que había realizado estando en la cárcel) al prefecto de Roma, y este mandó golpearlo con una maza como martirio y decapitarlo después, ante su negativa a renunciar a su fe. Su misión fue la de bendecir las santas uniones en el nombre del Señor.
Qué lejos estamos de aquella época. En España el 80% de los matrimonios que se celebran son solo civiles y el 47% de los hijos nacen fuera del matrimonio. El miedo al compromiso y la secularización, hacen que se pierda en valor y, porqué no, el entusiasmo, de comprometerse a querer quererse el resto de la vida con una persona. Si no se cree en Dios, ¿porqué se va a creer en su ayuda?
La salvación de un hombre sólo es posible en el amor y a través del amor. Intuí cómo un hombre, despojado de todo, puede saborear la felicidad-aunque sólo sea un suspiro de felicidad- si contempla el rostro de su ser querido. Víctor Frankl
Pero volvamos al tema del amor en general, en un mundo en el que hay cada vez más solidaridad y voluntariado, todos conocemos la frase de que “la satisfacción está en dar y no en recibir”, e incluso lo experimentamos cuando se trata de un desconocido. Pero cuánto más cierto será si mantenemos esta actitud y la ponemos en práctica con las personas que queremos, que están cerca. Quizás sea porque el individualismo y tanto mirarnos al ombligo nos lleva a esperar…a que sea el otro el que dé el primer paso, y si no es así, ya nada merece la pena. Pero hay quien dice que la paciencia es la madre de todas las ciencias, y por algo será.
Desde luego, hay que tener en cuenta que en las relaciones de pareja es muy importante la elección de la otra persona, los hijos no son dados, pero a la pareja se la elige, a pesar de algunas vez nos podamos preguntar ¿qué fue lo que me enamoró si somos tan distintos?
Volvemos con Alex Rovira, quién hace un detalle de las cinco patas del amor en pareja :
- El confort o el entendimiento relacional. Es decir, en la cotidianeidad, cuán bien estamos con nuestra pareja.
- Los valores compartidos. Si eres muy de derechas y tu pareja muy de izquierdas, si eres muy creyente y tu pareja muy atea, si uno cree en las vacunas y el otro no… podéis tener problemas.
- El acoplamiento afectivo-sexual. Porque si éste no se da, tienes un amigo o una amiga, pero no una pareja. … Cuando hay entendimiento la relación fortalece y prevalece.
- El orgullo social en el sentido de «estar orgulloso de«. Cuando sales al mundo con esa persona, da gusto estar con ella, presentarla a tus amigos… O en el extremo contrario, ¿qué dirá? ¿Meterá la pata? ¡Uy a ver cómo se viste! Esas cosas que te pueden causar algo de rubor o malestar, a la larga, pueden afectar a la relación.
- Un proyecto de vida compartido. ¿Sabemos hacia dónde vamos?
¡Qué importante es tener un proyecto de vida común! … y cuantas parejas se pierden en el camino del éxito individual y del individualismo.
Teniendo en cuenta estas patas, y el tiempo que hay que dedicar a cuidar del amor, llegará la esperada recompensa: La felicidad. Para los escépticos, esto fue precisamente lo que puso de manifiesto el famoso estudio de la Universidad de Harvard sobre la felicidad. El doctor George Vaillant, uno de los directores del estudio que empezó en 1968 y se desarrolló durante décadas, concluyó en su libro en el año 2012, que el amor es la clave de la felicidad.
Además, el verdadero amor nos mejora a todos porque nos ayuda a sacar lo mejor de cada uno, es como un regalo que inconscientemente hacemos a la persona amada, y nos lleva a querer ser mejor para la otra persona. Por otro lado, el amor empuja a que también “hagamos mejor a la otra persona al concentrarnos en ella, en potenciar sus cosas buenas, al igual que el enamorado quiere hacerse mejor persona para dar lo mejor a la persona que ama”, como proclama Susana Moreu.
“El amor es la vitamina, porque es un chute de energía, que además te hace ser mejor persona para el otro”. Susana Moreu
Después de la anterior disertación sobre el amor, no es de extrañar que la trivialidad e irresponsabilidad con que se toman muchas relaciones en la actualidad dirija hacia cierto hastío y desesperanza. La canción de Rocío Jurado nos da la pista: “se le acabó el amor…de tanto usarlo”, y como dice …lo usó y no lo cuidó.
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