Siempre he pensado que el liderazgo era algo que correspondía a una parte minoritaria de la población. Pero desde hace unos años, las modas del coaching, marketing, gurús de la transformación personal, parte de la causa feminista, ideología climática, etc. Ofrecen fórmulas mágicas dónde se asegura que cada persona es líder o que puede llegar a serlo. Frases como «saca la mejor versión de tí mismo», «el poder está dentro de tí»; «tú eres capaz»… Inundan redes sociales, universidades, empresas, la política, todo. Lo cierto es que para hablar de liderazgo lo mejor es hallar referentes. Abordaré la cuestión de fondo: Liderazgos, reales y de poder.
Liderazgo del poderoso
Hace unas semanas la revista Forbes publicó que una de las mujeres más «poderosas» del mundo es la española Ana Patricia Botín, Presidenta del Banco de Santander. Esta semana la revista FinTech otorga a la banquera el puesto número 3 de entre las diez mujeres, de nuevo, más poderosas del mundo.
Una buena noticia para quienes apreciamos que un conciudadano sea reconocido fuera de nuestras fronteras. Contribuye un poco a la autoestima nacional, por ejemplo.
Sin embargo, cabe plantearse las diferencias entre liderazgos. Podríamos hablar de un liderazgo real, tangible socialmente y, de otro liderazgo poderoso o virtual.
El liderazgo real es aquel que llega a transformar en algo tanto la forma de pensar, como las acciones de las personas o su vida directamente. Los otros, los que llamo liderazgos de poder o virtuales, son los que se anuncian mucho pero en nada o poco tocan nuestra vida, aparentemente, aunque su influencia se ejerce en modo pulpo de largos tentáculos. Los Gates, Soros, Rockefeller, Hoffmann, Ferrero, etc.
Dos mujeres españolas, dos referentes: Elvira Roca Barea, que en mi opinión es un liderazgo real, social, efectivo y constructivo. La segunda, Ana Patricia Botín, cuyo liderazgo queda más alejado del pueblo, pero no de los lectores asiduos a temas financieros y económicos. Como tampoco dudo que en su agenda personal aparecerán nombres de políticos, de personalidades o personajes situados en las cúpulas de este fallido Estado español. No dudo que su influencia será efectiva, pero queda más en los intangibles. Amén de que la pertenencia al Club Bilderberg cuestiona sensiblemente el tipo de liderazgo.
Liderazgo real, el que transforma y toca vidas concretas
A Roca Barea le compro libros, he visto, por lo menos 15 o 20 de sus apariciones por Youtube. Hace unas semanas me trasladé a El Escorial para escucharla en las Jornadas de Historia sobre Leyenda Negra. Es decir, Elvira Roca Barea me ha levantado de la comodidad del sillón, y no sólo eso, ha provocado que envíe por whatsapp a mis amistades enlaces de sus vídeos o que me acerque a la librería de mi amiga Paloma a encargarle su próximo libro, lea sus entrevistas y le siga la pista. Todo ello sin convertirme en fan.
Simplemente he descubierto a una persona que me aporta muchísimo, sobre todo amplitud de miras, curiosidad, conocimiento, aprendizaje, reflexionar, cuestionarme cosas y plantearme otro proceso de pensamiento.
A Ana Botín, la sigo en Twitter, poco más. Quizá el hecho de ser de letras influya, puede ser.
Alguien podría decirme ¡Pero es que son dos personas que se mueven en ámbitos distintos! Totalmente de acuerdo, pero también el señor Amancio Ortega se mueve en un área profesional distinta, y es otro líder, quien además genera en su ciudad natal y los pueblos de alrededor riqueza y empleo. Sin contar su enorme generosidad, que bien merecería repartir bustos de este hombre por incontables lugares de España. Liderazgo real, el que transforma y toca vidas concretas.
En estas páginas de Woman Essentia a lo largo y ancho de los casi 1000 artículos, entrevistas y reportajes publicados, la cuestión del liderazgo late y de qué manera. Lo valoramos, estudiamos y ponderamos.
Si unimos los millones de una con la sabiduría de la otra, igual hasta logramos renovar los libros de texto de Historia y aportar algo nuevo, libre, brillante y excelente para las próximas generaciones ¡Brindo por ello!
La realidad es que necesitamos líderes en todos los ámbitos porque España lo necesita, y me atrevo a decir que de forma urgente. Y como bien razona El Rey, Felipe VI «La obra humana permanece viva y llena de significado a lo largo del tiempo mientras sigan existiendo personas sensibles para apreciarla. Y para el cultivo de esa sensibilidad, es imprescindible que la creación artística sea posible, que pueda desarrollarse con libertad en busca de la belleza y la excelencia. Por eso es tan importante el trabajo que realizáis cada uno de vosotros en vuestras diversas disciplinas» (SM El Rey – Premios nacionales de cultura 2017).
El Rey hablaba a artistas, habla de creación artística, siguiendo el impulso del Rey, me gusta creación por el bien común. Sabemos que científicos, comerciales, presidentes de banca, historiadores, deportistas, etc. pueden generan cultura, bien común, robo o decadencia.
Del Rey, valoro mucho que emplee palabras como libertad, belleza, excelencia porque son factores innegables en el verdadero líder y en el liderazgo real que transforma vidas. Y porque este joven Rey se nos va revelando como un gran pedagogo y con dotes de sabiduría innegables, bien conoce el percal e incansable siembra a tiempo y a destiempo.
Los líderes de verdad piensan en grande
Tratando de aunar los liderazgos posibles de las dos personas elegidas, Elvira Roca y Ana Patricia Botín, creo que bien podría lanzar un brindis al sol y soñar con nuevas creaciones de bien común.
A los líderes verdaderos lo de pensar en grande les va. Porque soñar con mejorar España no solo es bonito, es una imperiosa necesidad.
Así que si unimos los millones de Botín con la sabiduría Roca Barea, igual hasta logramos renovar los libros de texto de Historia y aportar algo nuevo, libre, brillante y excelente para las próximas generaciones ¡Menudo legado! Y además mismos libros de texto en todas las comunidades de España ¡Inimaginable! ¡Brindo por ello!
Según explicó la profesora Roca Barea «las expediciones marítimas españolas tras la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, eran financiadas por particulares y obtuvieron muchos beneficios».
Pues la empresa de recuperar la historia de España y garantizar cultura y conocimiento a las futuras generaciones ahora mismo es prioritaria. Una nueva expedición sin mares por medio, la nueva tierra a rescatar: España.
¿Se lo imaginan, lograr fundir en un proyecto creativo por el bien común ambos liderazgos y dejarnos de pamplinas?
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