Ser felices con poco es más fácil de lo que imaginamos, aunque creamos que no es posible por vivir en un mundo consumista, que nos empuja a gastar y gastar dinero, con el único objetivo de tener más cosas.
Este ansia de tener, nos puede llevar a una angustia permanente cuando en algún momento no podamos comprar lo deseado, o desear más y más en el caso de que hayamos conseguido los caprichos que ya teníamos en la mente.
Mientras que estamos inmersos en esa rueda consumista no nos damos cuenta de que vamos dejando pasar esos pequeños gestos. Esas pequeñas acciones que nos visitan cada minuto de nuestra vida diaria y que por el ansia de poseer que tenemos, no las podemos percibir.
En este momento se me ocurre poneros un ejemplo: todos tenemos una casa. La casa en que vivimos es más o menos grande, más o menos bonita, pero es nuestra casa. En ella está nuestra vida. Un día vamos a visitar a unos amigos que se han cambiado de casa y lo han puesto con toda clase de comodidades y detalles.
Todo está flamante. En esos momentos pensamos en la nuestra y vemos que el tiempo que tiene la ha dejado un poco anticuada en cuanto a su decoración y elementos. Nos gustaría tener una igual a la de nuestros amigos.
Entonces en ese momento, nos empieza a invadir esa envidia (sana o insana) que no nos deja ver que tal vez nuestra casa sea más pequeña, o que los muebles se hayan quedado ya un poco antiguos, pero allí está nuestra familia, nuestro hogar, nuestra vida… En esos momentos deberíamos recordar todos los recuerdos y vivencias que están encerrados en esas paredes que se llaman «hogar» , y con cuanto cariño la pusimos cuando nos casamos o la compramos.
Debemos aprender a vivir con lo que tenemos. Seríamos mucho más felices si no nos dejáramos arrastrar por el afán de consumir y de tener con que nos presiona el mundo en que vivimos.
«No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita», nos dice el dicho.
Debemos aprender a saborear lo que ya poseemos, pues no son las cosas las que nos dan la felicidad, sino el cariño con que las disfrutamos.
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