La fortaleza del Gobierno de Sánchez reside en la pasividad de la sociedad civil española.
Más preocupante que la ambigüedad; incoherencia; engaño; manipulación; propaganda mediática; decretos a decretazo; impulsividad sin sentido de Estado; ceguera estratégica a corto, medio y largo plazo; distorsión de la Justicia, omisión ante la educación; dejación en la defensa de la lengua oficial y de la unidad de España, y los viajes aéreos del Presidente de España actual, sin duda, es el silencio atronador de la sociedad civil española.
Un misterio sociológico
La pasividad que como sociedad mostramos, sin duda, debe ser estudiado por los sociólogos. Solamente persiste un sector social al que este Gobierno deje satisfecho, los independentistas.
Parece que el estímulo, la ilusión, la sorpresa, el empuje, la indignación, la admiración, la unión, la reforma, el pensamiento activo y profundo, la movilización, la lucha por ideales, todo ello, ha desaparecido de nuestras constantes vitales como sociedad civil.
No existen objetivos comunes ilusionantes como nación, se palpa en el ambiente la impotencia. Y por ello, España está en coma.
Líderes virtuales en #hashtag
A este estado casi vegetativo se une la aparente actividad en redes sociales. Es innegable que ahí sí se producen variadas y enriquecedoras propuestas. Sin embargo, el liderazgo del hashtag se esfuerza poco.
Un liderazgo desde el teclado no es fecundo. No te has de enfrentar a un auditorio. Tampoco arriesgarte a que pocos acudan a escucharte. Ni reservar unas horas para profundizar y ordenar ideas. No, es más fácil teclear un ratillo, hacerse eco de lo que más te llame la atención, jalear un poquito. Con suerte escribirás en algún diario, o blog y serás leído por unas cientos de personas, pero nada más.
El liderazgo del hashtag no arriesga, ni fama, ni tiempo, ni esfuerzo. Nada.
El #liderazgo,-y me permito la licencia de usar el símbolo de los hashtag ‘#’ en redes sociales-, hoy en día es más virtual que real.
Compromiso y unidad
¡Claro que hay voces y liderazgo! Lo que falta es compromiso y unidad para anteponer el bien mayor que se llama España.
Pero implica llamadas, persuasión, convicción, reuniones. Así como priorizar el ideal de una España sana y saneada, donde la integridad sea una aspiración, y sobretodo asumir riesgos personales, como sacrificar el tiempo propio por un bien infinitamente mayor.
Ejemplo de liderazgo
En una Entrevista a la Magistrada Natalia Velilla afirmaba, «Lo que es patológico es el sistema de elección», referido al modo en que Gobierno, Oposición y Podemos habían efectuado el reparto y elección de jueces al CGPJ.
La portavoz de la Asociación judicial Francisco de Vitoria, demostró un liderazgo real sin paliativos: verdad, veracidad, convicción y argumentación coherente. Un ejemplo del tipo de líderes que necesita la sociedad civil española.
Huelga el 19 de noviembre
Los jueces de España representados por asociaciones, resulta que son los primeros en dar un golpe en la mesa, y declaran una huelga con fecha de inicio, pero sin fecha de fin a partir del próximo 19 de noviembre.
No visualizan al colectivo más representativo de la Sociedad civil española, tanto en cuanto ejercen el poder judicial, uno de los pilares de nuestra democracia. Pero sí marcan la diferencia, y demuestran que ellos sí han salido del coma, o que nuestro coma como sociedad civil es reversible.
No perdamos la esperanza. A veces las huelgas son necesarias, las movilizaciones, incluso llevar un cartel permanente pidiendo Elecciones Generales, lo que sea, pero algo.
Ojalá la convocatoria de los jueces sea el comienzo de muchas, o más bien, el principio del fin de un Gobierno a todas luces, oscuro y oscurantista para España.
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