Por estas fechas, muchas familias hacen selección de juguetes para niños de familias necesitadas. Son muchas las asociaciones que los recogen, y es una satisfacción pensar que si no fuera por ellos, la Noche de Reyes no sería una noche especial para muchos.
La Navidad nos hace pensar no sólo lo que tenemos, sino todo lo que nos sobra y no necesitamos. Lejos, en las zonas que sufren la guerra, hay muchos niños a los cuales no llegará ningún regalo, porque no hay personas cercanas que puedan regalar lo que les sobra, porque no les sobra nada.
…Hay un almacén grande, de paredes blancas y grises. Decenas de cajas se apilan en el suelo. Podría ser un edificio triste pero se ha convertido en un almacén de sueños. Entre las vigas de cemento y los palés de madera, decenas de manos laboriosas y caras felices trabajan arduamente. O’Neal, Santa, Reben y muchos otros voluntarios de la parroquia caldea de Erbil, en Iraq, se han convertido en estos días en los ayudantes de Santa Claus, de Papa Nöel y de los Reyes Magos.
Se acerca la Navidad, y los niños iraquíes de la llanura del Nínive – como todos los demás niños del mundo – esperan con anhelo e ilusión estos días tan especiales.
Para muchos de ellos estas Navidades serán diferentes. Después de tres Navidades en campos de refugiados o en casas arrendadas con ayuda de la diócesis de AnKawa, siendo nómadas en su propio país por la invasión de sus hogares por el ISIS en agosto de 2014, muchos niños de los pueblos cristianos de Nínive como ese Niño Dios – que nació en un establo sin casa ni lugar propio – pasarán esta Navidad en casa.
Son más de 6.330 familias las que han regresado a sus pueblos para rehacer sus vidas gracias a la ayuda de benefactores de todo el mundo, y no sin un gran esfuerzo por su parte.
La Navidad es un momento de esperanza que nos recuerda el gran regalo que Dios hizo a la humanidad. En estos días, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) se ha comprometido a que los niños iraquíes de Nínive – tanto los que han podido regresar a sus hogares como los que todavía están esperando volver – no se queden sin regalos. Por eso se puede decir que el almacén de Ankawa se ha convertido en el “taller de Santa Claus” (de Papa Nöel, de los Reyes Magos) y los veinte jóvenes que ayudan a las hermanas caldeas Hijas de María en esta tarea son como esos duendes que afanosamente trabajan para traer alegría y esperanza a los más pequeños. Estos Reyes tienen un reto de 15.000 paquetes, que serán distribuidos a niños de las diferentes confesiones en diferentes centros de Qaraqosh, Karamless, Bartella y Bashiqua, llegando también la alegría a un gran número de ellos que todavía viven como desplazados en el barrio cristiano de Erbil, Ankawa.
La carta a los Reyes de estos niños no es cómo la de nuestros hijos.
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Su primer deseo es tener un lugar estable para vivir, donde haya paz.
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La segunda petición es poder seguir yendo al colegio.
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..y la tercera es un sitio donde poder jugar.
Para impotencia de Reyes Magos y voluntarios, estos deseos, por muy básicos que sean, no se pueden empaquetar. Pero poder entregarles un regalo es un signo que alienta esa esperanza, quizás esta vez las “cosas materiales puedan traen consigo la buena nueva de la presencia de Dios entre nosotros y llevar el sello del amor de Dios Padre” comenta Sor Niám, encargada de coordinar el proyecto. Así los paquetes contienen “un anorak – muy necesario pues el invierno en esta parte de Iraq es muy frio con temperaturas a menudo por debajo de los cero grados- , chocolates y, para no olvidar el sentido profundamente religioso de esta fiesta, en cada paquete hay una Biblia u otro libro espiritual, dependiendo de las edades de los niños. “
Sor Niám explica como “estas Navidades serán alegres y tristes al mismo tiempo: alegres porque muchos han podido regresar a sus hogares; y dolorosa por el estado de destrucción en que se encuentran sus pueblos. Muchas casas están todavía quemadas o fueron asaltadas, las iglesias están destruidas y las calles muy descuidadas. Muchos amigos y familiares han salido del país” .
Son unas Navidades muy cercanas a aquellas primeras de Belén, donde se entrelazaron la alegría y el sufrimiento en las vidas de María y José con la llegada del Niño Dios…y tan distintas a las nuestras…
Podemos ser Reyes Magos o Papá Nöel esta Navidad para los niños de Nínive, de Alepo y más lugares. El proyecto previsto por Ayuda a la Iglesia Necesitada asciende a 300.000 euros, ya que el coste de cada regalo supone 20 euros. El proyecto de Navidad para los niños de Alepo es de 75.000 euros, y hay 20.000 estimados para las familias sirias refugiadas en Armenia. La suma de muchos pocos hacen un mucho.
El proyecto de los 15.000 paquetes para niños de Irak está englobado en la campaña por los cristianos refugiados de este país: “Ayúdales a volver” que consiste en la reconstrucción de más de 13.000 casas y edificios de la Iglesia, tras casi tres años viviendo como refugiados en el Kurdistán iraquí.
Si quieres renunciar a un poco de lo que nos sobra y colaborar a sembrar esperanza esta Navidad, PINCHA AQUÍ. o llama a: 91 725 92 12 / 93 237 37 63.
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