(Mama Koko), fundado en los años 80 por el padre Hugo Ríos y la doctora Perna es la base de actuación de la Asociación AAOK (www.amigosorfanatokimbondo.com), y está situado en las afueras de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo.
Marie es una de las niñas de Mama Betty, el pabellón de niñas adolescentes del Orfanato de Kimbondo. Tiene drepanocitosis, lo que implica en su caso una pérdida de vista y de audición. La obligaron a dejar la escuela cuando estaba en tercero de primaria, porque no podía seguir las clases. Pero ella quería seguir aprendiendo, y manifestó su deseo de continuar en la escuela a una voluntaria que colabora con nosotros, lo que es tarea imposible… Luisina empezó a investigar, y descubrió un centro cercano de enseñanza para invidentes. Pero el Orfanato no puede cubrir los gastos de sus clases. Ya hay muchos niños que no pueden ir a la escuela por impedimentos del estilo, y no llega a cubrir todas sus necesidades. El plazo de inscripción en el centro son 50$, un gasto que ya hemos conseguido cubrir. Pero el año entero son 300$ (aproximadamente 254€)… ¡Marie necesita nuestro apoyo! Y nosotros necesitamos el vuestro…
Laura, de 7 años, también ha sido expulsada del colegio por el extraño síndrome que padece. En África son tremendamente supersticiosos, y asocian estas anormalidades con brujería. Una voluntaria que colabora con nosotros, Rosa, la está enseñando las cosas más básicas desde casa: los números, colores, el abecedario, e incluso cosas tan básicas como usar unas tijeras y otro tipo de manualidades. El futuro de Laura es incierto, no solo porque Rosa no va a estar ahí toda la vida, sino también porque la sociedad africana la rechazará siempre… ¡Por eso el Orfanato es un oasis en medio de la oscuridad, porque aquí, la tolerancia y la no discriminación son valores supremos! A los diferentes o débiles se les cuida, no se les aparta.
Desde que llegó Rosa al Orfanato, ha instaurado una nueva costumbre: Los niños que mejor se porten, podrán sacar a pasear a los impedidos que van en silla de ruedas. ¡Están todos como locos portándose cada vez mejor!. Lo que hace que en este Orfanato reina un ambiente de hermandad en la solidaridad único…
Los niños que mejor se porten, podrán sacar a pasear a los impedidos que van en silla de ruedas. Rosa
Y por último, una pequeña historia sobre un niño muy especial: Djantukulu. La historia de su vida no es especialmente dramática en comparación con otros niños del orfanato, porque él tiene padres, aunque no le visiten desde hace años. Tuvieron que dejarle allí porque no podían mantenerle, y además tenía un hermano pequeño al que también había que alimentar. Pero Djantukulu es uno de los chicos más alegres, responsables y voluntariosos del orfanato. Siempre está preocupándose por sus “hermanos” y cuidando de ellos. Lo más sorprendente fue cuando le hicimos una pequeña entrevista, en la que le preguntamos que quería ser de mayor. Al principio declaró dubitativamente que tenía vocación de médico, pero después dijo que él quería cuidar de los demás niños y ayudarles con sus dificultades, ¡y que por eso renunciaría a su vocación de médico para hacerse profesor!. La fuerza y la bondad de este niño nos dejó a todos boquiabiertos. ¿Os podéis imaginar diciendo esto a algún niño español?.
Hay muchas historias como estas, pero el problema más grande de los niños del Orfanato Kimbondo es la falta de motivación, sin estímulo esto no cambiará nunca. Si quieres colaborar, hazte socio de Amigos del Orfanato Kimbondo y ¡estarás contribuyendo a cambiar la vida de un niño!.
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